ANTECEDENTES DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL EN MÉXICO
Daremos
un mirada a la Educación Especial en México a partir de la década de los años
40, época en la que da inicio la atención institucional a las personas con
deficiencia mental, anteriormente se crean las Instituciones para atender a los
niños sordos en 1872 y a los niño ciegos en 1873.
Pasaremos
en otro tema a la revisión de la Escuela como instancia segregacionista, para
más adelante analizar los cambios de la Educación Especial para atender a la
diversidad y las implicaciones de la Declaración de Salamanca sobre la atención
a las necesidades educativas especiales. Una breve reseña histórica de la
Educación Especial en México Es en 1938 cuando surge la necesidad de la
atención sistematizada a la población con deficiencia mental e inadaptados y
menores infractores preferentemente; a los ciegos, sordos y lisiados del
aparato locomotor, y a la vez la formación de los profesores especializados
para su atención. La iniciativa nace de un grupo de médicos entre los que se
encuentran Roberto Solís Quiroga, Alejandro Meza, J. de Jesús González y Héctor
Solís Quiroga; su enfoque fue mayormente médico que pedagógico, los conceptos
de integración, diversidad, discriminación, inclusión, no estaban en su
discurso, de ahí que el Modelo de atención era rehabilitatorio y de
productividad.
No
era el momento para considerar que se estaba creando un sistema que practicaba
la pedagogía de la exclusión. Este predominio de la medicina se vio reflejado,
incluso, en el nombre de la carrera de Maestro Especialista en la Educación de
anormales mentales e inadaptados infractores en 1942. 8 El 7 de julio de 1935
la Secretaria de Educación Pública crea el Instituto Médico Pedagógico, más
conocido por Parque Lira, que funcionó como anexo para las prácticas de los
alumnos de la Escuela Normal de Especialización. Es importante señalar que
entre los años 1935-1945, se entrelazaron hechos trascendentales en los inicios
de la Educación Especial en México: la creación de Instituciones para la
atención de los niños con deficiencia mental, ciegos y sordos, con la idea de
una educación pre -ocupacional para preparar a los alumnos en la adquisición de
un oficio que les sirviera para integrarse a la sociedad como elementos
productivos, dejando en segundo plano su paso por la escuela preescolar y primaria;
así como la formación profesional de los Profesores que se harían cargo de su
educación. Hechos que resultaron paradójicos porque entre la atención y la
formación docente existía una brecha. En 1945 se abren las carreras para
Maestro Especialista en la educación de niños y adultos ciegos y la de Maestro
Especialista en la educación de niños y adultos con trastornos de la audición y
el lenguaje.
En
1955 se incorpora la carrera de Maestro Especialista en la educación de niños
lisiados del aparato locomotor y en 1964 se separa la carrera de Maestro
Especialista en la educación de deficientes mentales de inadaptados
infractores, quedando aparte esta última carrera; anteriormente se consideraba
que el deficiente mental tenía altas probabilidades de delinquir porque era
altamente influenciable y se convertía en menor infractor. En 1962 se separa la
Escuela Normal de Especialización del Instituto Médico Pedagógico iniciándose
así el distanciamiento entre la Medicina y la Pedagogía acercándose más a la
Psicología. Es en 1974 cuando se crea la última carrera de Maestro Especialista
en la educación de niños con problemas de aprendizaje, después de una
investigación para detectar y diagnosticar a los alumnos que no adquirían la
lectura, la escritura y las nociones aritméticas a pesar de repetir el 1º y 2º
grado escolar. Los resultados obtenidos en los años 1972-1973 a nivel nacional
fueron los siguientes: Población escolar en la República Mexicana.
1º y
2º grado …………………………….
5,047,733
20% problemas de aprendizaje………..
1,
009,546 9 8% Dislexia…………… …………………
403,818
4% Deficiencia mental…………………. 201,909 3% Problemas de lenguaje………….....
151,386
5% Otros problemas…………………….
252,386.
No
encontramos cómo se realizó la investigación a nivel Estatal, en el D. F., se
llevó a cabo por un grupo de Psicólogos pertenecientes a la Unidad de Detección
de la Dirección General de Educación Especial. En 1960 se fundan las Escuelas
Primarias de Perfeccionamiento bajo la premisa de que cada alumno debe ser útil
así mismo y a la sociedad, por lo que en su plan de estudios se consideró una
formación escolar básica, tomando en cuenta las asignaturas de los programas de
primaria de la SEP, Español con énfasis en la lectura y la escritura, Ciencias
Naturales, Matemáticas y Ciencias Sociales; de alguna manera eran los primeros
esbozos de las adecuaciones curriculares. Por la tarde los alumnos a partir del
3er. año se quedaban a la iniciación de talleres de encuadernación, corte y
confección, bisutería, carpintería; comían en la escuela y en ese espacio se
aprovechaba para fomentar hábitos de alimentación, de higiene personal y de
convivencia. La formación del Maestro Especialista permitía apoyar a los
alumnos y promover su independencia personal. Materias como Ortopedia Mental,
Gimnasia Ortofrénica y Educación Fisiológica, reforzaron el principio de la
Educación Especial “la mano transforma al cerebro”.
A pesar de que el Modelo rehabilitador
representaba un avance comparado con el Modelo de prescindencia (el Modelo
Social de discapacidad: orígenes, caracterización y plasmación en la Convención
Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad: Agustina
Palacios. El modelo de prescindencia, (p. 37). Madrid: Grupo Editorial CINCA)
que prevaleció en el mundo antiguo, como nos relata Agustina Palacios: La
sociedad antigua prescindía de las personas con discapacidad porque la
discapacidad era vista como una situación desgraciada, tan desgraciada que la
vida en esas condiciones no se consideraba digna, era una carga para los padres
y un estorbo para la sociedad, para ello solo había una solución: prescindir de
esas personas, mediante prácticas eugenésicas. Aristóteles 10 decía “En cuanto
a la exposición o crianza de los hijos, debe ordenarse que no se críe algún
defectuoso”. Estas formas de concebir a las personas con discapacidad también
se presentaron en las primeras culturas de México, no es motivo de este trabajo
extendernos en ello, únicamente hacer referencia para entender que desde la
antigüedad, hasta nuestros días, han existido grandes contradicciones en la
atención a las personas con discapacidad y en su identificación y con ello una
connotación negativa sobre las palabras que aluden a sus características. Es a
través del Modelo rehabilitador que se empieza a tener una conciencia respecto
al termino discapacidad, en su ideología considera que la persona con
discapacidad debe ser habilitada para que funcione en sociedad, este Modelo no
debe interpretarse como lo que técnicamente es un proceso de rehabilitación,
debido a que la función perdida ya no se puede recuperar en esta población.
Es
entonces en este Modelo de atención, que la Educación Especial crea diferentes
estrategias para brindar atención educativa a las personas con discapacidad y
se apoya en disciplinas como la Psicología, cuyo enfoque psicométrico permite
las primeras acciones para la clasificación y canalización de las personas con
discapacidad. Los criterios que se establecieron no siempre fueron los más
justos ya que el CI (Coeficiente Intelectual) determinó, en gran parte, el
ingreso a las Escuelas Primarias de Perfeccionamiento; para los niños con
deficiencia mental señalaban un Cociente Intelectual entre 50 y 85, por ser
considerados educables, los niños con Síndrome de Down no eran admitidos porque
se suponía que entraban en la clasificación de entrenables, los niños
limítrofes cuyo Cociente Intelectual llegaba a los 86 y que eran rechazados por
la Escuela Primaria al reprobar el 1º y 2º grado y no adquirir la lectura y la
escritura, eran admitidos en las Escuelas de Perfeccionamiento a insistencia de
los padres de familia que no encontraban otra opción; esta población tenía la
posibilidad de cubrir la educación primaria y obtener su certificado en la
escuela nocturna, en donde las exigencias académicas eran menores por tratarse
de alumnos adultos que en su mayoría por alguna causa no habían tenido la
oportunidad de terminar de cursar la primaria. Más adelante esta población
formó parte de los grupos integrados, al identificarlos como niños con
problemas de aprendizaje.
11
Las Escuelas Primarias de Perfeccionamiento, dependían de la Coordinación de
Educación Especial, y ésta a su vez de la Dirección General de Investigación
Científica de la SEP. En 1965 se crean las escuelas para adolescentes varones y
para adolescentes mujeres, cuyo objetivo era capacitar formalmente a los
alumnos en la adquisición y en el dominio de una técnica de trabajo, como una
culminación de la Educación Especial del deficiente mental que le ayudaría para
incorporarse a una vida productiva. Los propósitos de la Educación Especial
estaban dirigidos a incrementar entre los educandos la independencia personal,
la socialización, la comunicación y los hábitos ocupacionales, para que
respondieran apropiadamente en sus relaciones interpersonales en el trabajo. En
1965 se modifica la nomenclatura de las Escuelas de Perfeccionamiento por las
Escuelas de Educación Especial y con ello se inicia la estructura de un plan de
estudios tomando como base los Programas Escolares y los libros de texto gratuito
de la SEP, Mi libro de 1º y 2º año. 1960. Comisión Nacional de los libros
gratuitos, en el turno vespertino se continúa trabajando, con los alumnos que
estaban en la preadolescencia, la iniciación a los diversos talleres
pre-ocupacionales.
El
Modelo rehabilitatorio hace énfasis en una herramienta esencial dirigida a la
rehabilitación o habilitación de las personas, para que pudieran funcionar en
sociedad, más allá de los cuidados y tratamientos médicos, y es sobre esta
noción de productividad que la Profra. Odalmira Mayagoitia de Toulet, egresada
de la primera generación de la Normal de Especialización, presenta en 1970 una
propuesta para la creación de la Dirección General de Educación Especial en la
Reunión Nacional de Estudios sobre problemas de salud, alimentación, asistencia
y seguridad social, con una ponencia titulada: La escolaridad en la
rehabilitación de inválidos, en la cual sustenta que: “los fines que se
persiguen no son tan solo humanistas sino económicos y sociales, ya que la gran
problemática de su desatención plantea al individuo, a la familia, a la escuela
y a la sociedad, el hecho de abandonarlos, lo que significa condenarlos a una
injusta e inútil segregación y que indefectiblemente los lleva a una vida para-
social o abiertamente antisocial”.
“En
un esfuerzo por convertir el viejo anhelo de reestructurar a la educación
especial sobre firmes bases institucionales, frente a la necesidad ingente de
atender 12 integralmente a los niños y adolescentes atípicos mediante la acción
eficaz, coordinada y permanente que propicie finalmente su adecuada integración
a la vida productiva, no solo como imperativo de solidaridad humana sino
fundamentalmente por razones obvias de índole socioeconómicas que solo alcanzan
su vigencia definitiva al adquirir por el mencionado camino institucional, su
carácter social de verdadero derecho”.
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